Cuando por fin me digas que eres mía,
te voy a acariciar poquito a poco,
lentamente y con cautela
para no herir tu piel canela.
Besaré tus labios con ternura
y tomaré tus hombros por sorpresa
será un amor tan lleno de cordura
será tan lleno de pureza.
Cuando al fin me digas que eres mía
Te hare olvidar que existe el dia
que las noches son largas, que son frias.
Tomare tus manos suavemente,
tu espalda lentamente...
Al correr tus manos por tus brazos
sentiras tu cuerpo que ante mi perece,
tu cintura entre mis manos
sentirá que desfallece.
Cuando al fin me digas que eres mia
besare tus pies con reverencia
tu pecho firme con vehemencia
tus muslos con paciencia.
Haré temblar tu cuerpo
Como tu lo haras al mio
Escucharé gemir tu alma,
Escuchare gemidos perdidos en la calma.
Buscare tu vientre con mi vientre,
buscare tu boca con mi boca,
Uniré a tu pecho mi pecho ardiente,
al sentir que tu cuerpo se desboca.
Tu cadera ya, tan llena de emociones
va a estallar de pronto en convulsiones,
torcerá tus muslos, arqueara tu espalda,
detendra frenetica esa inspirada danza.
Volaremos juntos donde nacen las estrellas
será como fuego fresco
será como hielo que arde.
Llegará la calma placentera
Esa paz que inunda... tan entera
Te acurrucuras contra mi pecho
para sentirte mimada
y me diras con calma,
con esa paz que inunda tu alma:
"que al fin llego ese día"
... y que eres mía"
sábado, 3 de enero de 2009
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